Eran dos chicos, hermanos ellos, dos chicas, hermanas ellas, y un tío que había sido militar. Vivian en lo que aparentemente era una formación rocosa que sobresalía del mar, incrustada a poca distancia de la playa. Sobrevivían empleando una especie de yate y entrando furtivamente en lo que alguna vez fue un próspero pueblo costero alemán, hoy convertido en jardín de zombies.
No me pregunten cómo demonios hacía mi inconsciente para entender el idioma o por qué rayos todas estas imágenes se citaron en mi cabeza anoche… Solo les puedo contar que en realidad suelo tener tipos de sueños en los que soy solo un mirón y en los que el guión y la espectacularidad son dignos de alguna producción hollywoodense…. Bueno… sigo, porque hay más.
Chico mayor quería con la chica mayor. Hermanos menores se apoyaban en los más grandes. Tío milico era el líder y les enseñaba al resto a sobrevivir. Hasta ahí lo típico. Algunas escenas de acción, algunas de romance… Tiempo después los muchachos se habían convertido en unos verdaderos maestros en el arte de enfrentar multitudes de muertos vivientes (a lo Lion Kennedy y Claire Redfield), pero… (siempre hay un pero en estas historias) la comida escaseaba y, a pesar de lo estratégica guarida con la que contaban, tenían que buscar un nuevo lugar para refugiarse… algo de esperanza y quizá más gente con la cual sentirse parte de una humanidad ya casi inexistente.
Tras conseguir un automóvil se adentran en Alemania buscando víveres y gente viva. Es así como el grupo conoce a una chica rubia, posiblemente ex policía (bien macha ella, sorry, pero no recuerdo su nombre) que, a su vez, era la cabecilla (me encanta esa palabra) de una banda de refugiados. Antes de llegar a su fuerte, que resultó ser un antiguo orfanato, nuestros héroes y cerca de una veintena de los hombres de la blonda terminan siendo emboscados por cientos de zombies, desatándose así una feroz pelea (carnicería sería el término más apropiado).
Una vez dentro del recinto, que estaba lleno de niños y niñas, los sobrevivientes deciden idear un plan para sacar a los pequeños de la ciudad y llevarlos hacia un lugar menos poblado antes del apocalipsis zombie (digamos, ¿Groenlandia?), pues estos “son el futuro de la humanidad” (tsss). La idea era distraer a los enemigos que se apilaron cerca del orfanato tras el enfrentamiento y conseguir un transporte lo suficientemente resistente y grande para alcanzar su meta. Entonces… me desperté.
Como hecho anecdótico: la versión zombie del esposo de la rubia, encarcelado en uno de los pisos superiores del edificio, fue enviado a mejor ¿vida? por uno de los protagonistas (chico mayor) luego de recibir las disculpas de su ¿ex? por retenerlo en dicho estado, pese a saber que con ello ponía en peligro a todos los critters.
Tal vez hoy, mientras duerma, pueda saber cómo acaba la historia.
PD: Sí, ya quemé. No, no me fumé nada antes de irme a la cama, solo vi un capítulo de la octava temporada de Two and a half men y ahora mismo se me viene a la cabeza un video instructivo sobre cómo sobrevivir a un apocalipsis zombie durante las festividades. Ah! también pueden ver cómo es que empiezan los problemas con los muertos vivientes.
Zombie - The Cranberries
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