lunes, 4 de enero de 2016

Como diría T.S. Eliot...

Ponerle nombre a un gato es harto complicado,
desde luego no es un juego para los muy simplones.
Pueden pensar ustedes que estoy algo chiflado
cuando digo que al menos ha de tener tres nombres.
Lo primero es el nombre que le damos a diario;
como Pedro, Alonso, Augusto o Don Bigote;
Como Víctor o Jorge o el simpático Paco.
Todos ellos son nombres bastante razonables.
Los hay más bonitos y que suenan mejor
para las damas y los caballeros,
como Admetus, Electra, Démeter, o Platón,
pero todos son nombres demasiado discretos.
Y un gato ha de tener uno más especial,
que sea peculiar, algo más digno.
¿Cómo, si no, va a alzar su rabo vertical
o atusar sus bigotes y mantenerse altivo?
De nombres de este tipo os puedo dar un quórum
como son Mankostrop, Quoricopat o Qaxo,
también Bamboliurina o, si no, Yellylorum,
son nombres que jamás compartirán dos gatos.
Pero a pesar de todo, nos queda un nombre más,
y ése es el que tú nunca podrás adivinar,
el nombre que los hombres jamás encontrarán.
Que SOLO EL GATO LO SABE y no confesará.
Si un gato ves en meditación,
el motivo nunca te asombre.
Su mente está en contemplación
de la Idea Una de su nombre.
Su inefable, efable,
efainefable,
único, oscuro, inescrutable Nombre.

PD: Cómo llamar a un gato

Meow mix song - Ashworth

domingo, 3 de enero de 2016

Ahorita no, joven

No creo que sea muy difícil pensar en el prójimo. Es sencillo. Basta con imaginarse aquello que no le gustaría que le hicieran a uno para tener cierta consideración con los demás, mas este es un ejercicio que muy pocas personas son capaces de hacer. Uno es primero, segundo y tercero y al diablo el resto mientras se salga bien parado. Quizá yo sea el exceso: pienso más en como se podría sentir el otro y, a menudo, sacrifico parte de mi en el proceso. Mi lógica para ello es la siguiente: seguro y alguien en algún momento también lo va a hacer por mi. Pienso esto, muchas veces me arrepiento y juro que no lo voy a volver a hacer, pero pasan algunos días y otra vez se me ve cometiendo el mismo ¿error?
Ya lo había escrito varias veces: soy muy confiado, menos de lo que era hace 17 años, pero sigue siendo demasiado. 
No me gusta jugar al gato y al ratón, así que cuando empiezo a salir con una chica lo trato de dejar claro: ¿te intereso? si es así, sigamos. Si no es así, muchas gracias, un gusto, que te vaya bien. Hasta ahora las respuestas han sido, en su mayoría, decepcionantes, y no porque me dijeran "no lo estoy", sino por todo lo contrario: porque me dicen "sí", mas las acciones inmediatas posteriores son hacerse la interesante o la indiferente. ¿Y entonces? Hace unos días una pareja de amigos me presentó a una mujer. Los cuatro salimos al cine y luego a comer. Cuando dejé a la chica en su casa le pregunté si estaba interesada y, de ser sí el caso, si podíamos vernos para ir a tomar un café. "Sí, claro". Y a eso le siguió algo de ilusión y ciertas expectativas. Luego de un par de semanas no hubo señales de vida hasta que le escribí por Facebook. Fui, como no, otra vez directo: "Me avisas si te interesa y si no, también me avisas". No me gusta perder el tiempo. "Coordinemos una segunda salida (con nuestros amigos en común)". Diez días después no hay rastros de ella y, por lo que sé, está de citas con otro chico. La verdad es que no me hubiera molestado un "lo siento, no estoy interesada" o un "ahora mismo estoy saliendo con alguien", pues caballero, a otra cosa y listo. Como se dice, lo cortés no quita lo valiente. Creo que no se debe pasear o tratar mal a alguien que no te ha hecho nada, que cometió el pecado de mostrar interés y que, sobre todo, fue amable y, desde un inicio, pidió claridad en las acciones. Lamentablemente, esto pasa todo el tiempo porque muchas personas no saben lo que quieren o, peor, saben lo que quieren, pero no tienen la voluntad de hacer lo correcto, sea sencillo o muy jodido. Algo que mi ex solía decirme era que le llegaban al pincho las calientahuevos, porque, además de destruir las esperanzas de los hombres buenos, maleaban el mercado de los mismos. Y claro, cuando empezamos fue todo muy explosivo: ella sabía lo que quería y no se vino con cojudeces ni rodeos (una razón más por la que me cae bien). Mi roomi, que también es de la misma escuela y lógica, opina lo mismo, "pero las mujeres estamos todas locas y a muchas les gusta tener a todos los chicos posibles detrás". Así no dan ganas de darle la oportunidad a alguien más.
No creo que sea muy difícil pensar en el prójimo y no hacerle lo que no nos gustarían que nos hagan a nosotros, sea uno hombre o mujer. Honestamente, cansa apostar por la gente. Cansa horriblemente, pero cerrarle el corazón al mundo tampoco es una buena idea.

La pacha - Los Nosequién y los Nosecuantos

viernes, 25 de diciembre de 2015

Lo que queda

Qué inocente era 17 años atrás cuando escribí una carta que hace dos minutos terminé de leer. Era para una chica que me gustaba. En ella le pedía apoyarse en mí ante la adversidad y le prometía dejar de ser tan pasivo (ser más decidido). Han pasado 17 años y sigo siendo el mismo idiota preocupado y lento. De la chica, solo el recuerdo y una sonrisa fingida cada vez que la veo. Hace dos días vi a la última chica con la que he estado y me dio mucho gusto haber podido conversar de forma civilizada con ella. La quiero, pero esa mujer no era para mí. Eso creo que quedó clarísimo tras nuestra relación de pareja. Me preocupo por ella porque la aprecio. Vivimos muchas cosas juntos y lo di todo para que las cosas funcionaran, pero al final el daño era más grande y había que tomar una decisión dura. Se terminó, pero el cariño se mantuvo, al menos por mi lado, y, la verdad, ojalá y nunca se termine, más allá de nuestros futuros individuales. La extraño, pero eso no basta. Hace 17 años era un tipo diferente, aunque no lo parezca. Claro está: era más inocente y creía más en la gente. Hoy creo en la gente, pero me decepciono con mayor rapidez. Supongo que es la vejez. Pienso en aquella chica, a la que le escribí la carta que hace cuatro minutos terminé de leer. Era linda. Lo sigue siendo, pero ya no es nada en mi vida. Ni un fantasma. Eso es triste, pero no hay nada que hacer. Algunos quedan, otros se marchan para no volver.

Al olvido - Elefantes

jueves, 15 de octubre de 2015

I didn't see it coming

But we don't have the money (money makes the wheels and the world go round) ♫


Hace un huevo que no pongo nada por aquí... y, la verdad, me da un poco de pena porque sí. En ese sentido, aquí algo:

En breve tendrá lugar en Lima un concierto de Belle and Sebastian, un grupo al que durante años me resistí y, hoy por hoy, me encanta, pese a que no me sé la letra de ninguna de sus canciones. Me recuerda un poco a París, porque empecé a oír esta banda cuando andaba por Europa, y porque su música me sabe a nostalgia per se, y ahora, cuando me pongo nostálgico, me acuerdo de los amigos que dejé por allá. Algo que pienso es que si las cosas no funcionan uno no debe perder tiempo en darle vueltas al mismo asunto, aunque esto sea de lo más difícil. Hace poco, un par de días atrás, pensaba en una amiga a la que no veo desde hace cinco años y a la que me da un poco de miedo volver a ver (se puso en contacto recientemente). "Es que no son las mismas personas"; me dijo sabiamente mi roomi cuando le conté el asunto. "Lo que pasa es que tienes miedo de que ambos noten la diferencia, pese a que quizá eso sea lo más paja del asunto". Y claro: hay demasiados recuerdos enfrentados de épocas muy diferentes a la actual. Todo en uno. Sería como chocarse contra la pared del pasado, limpiarse la cara y trepar el muro para ver que hay adelante. "¿Te gusta?", me preguntó la chica con la que vivo. "Me gustaba", contesté. "Ya no me gusta por varios motivos, pero siempre habíamos sido buenos amigos". Razón suficiente para traspasar el cemento. Y entonces me miró con cara de "hace varios meses que ya no tienes novia (sí, tuve novia por casi un año), así que ya es tiempo de darle una oportunidad a alguien más". ¡Bah! Mejor renegar porque Perú cayó en casa frente a Chile. "¿Y si te vuelve a gustar?", le faltó decirme. "Imposible: está gorda", me atrapé respondiendo, y un mundo de vergüenza propia por lo políticamente incorrecto de mi pensamiento me hizo soltar una risa nerviosa. "Es malo eso, ¿no?", le comenté a mi roomi tras contarle mi justificación. Como la "U" es la "U", el pasado es el pasado. Hoy ya es jueves. Mañana será otro día.

I didn't see it coming... I'm just not in the running  ♫

miércoles, 15 de enero de 2014

Como diría Jotamario Arbeláez...

Si me tocara hacer el recuento de los amores que me han herido
ya me hubieran amortajado
Las heridas no eran tan graves
pero tantas y tan seguidas
que la sangre que queda sigue corriendo

PD: Corona de púas

Te quiero comer la boca - La Mosca Tse Tse

viernes, 10 de enero de 2014

Royauté

Un beau matin, chez un peuple fort doux, un homme et une femme superbes criaient sur la place publique: "Mes amis, je veux qu'elle soit reine!", "je veux être reine!". Elle riait et tremblait. Il parlait aux amis de révélation, d'épreuve terminée. Ils se pâmaient l'un contre l'autre.
En effet ils furent rois toute une matinée, où les tentures carminées se relevèrent sur les maisons, et tout l'après-midi, où ils s'avancèrent du côté des jardins de palmes. Rimbaud

Mystified - Fleetwood Mac

sábado, 14 de diciembre de 2013

Y no salimos de las sombras II

Acabo de apagar mi segundo cigarro. Mi ansiedad ha llegado a límites que no son nada saludables. Mi corazón es un desastre y debo admitir que he llorado escuchando algunas canciones tristes.
Mi receta ante la pena siempre ha sido oír música pachanguera y sonreír mucho, pero ahora mismo no tengo ganas de nada más que de dejarme absorber por la oscuridad de mi habitación. El circulo ha vuelto a su estado habitual. Salvo la desesperanza, todo está como hace un mes, como si todo lo ocurrido en las últimas semanas hubiera sido tan solo un sueño.
Hace unos días estaba muy optimista -y otra vez, claro está, la felicidad es efímera bla bla bla-, tanto que incluso me crucé con una ex, una de las pocas con las que no me llevo bien, y pensé "se ve que está contenta, ¡qué bueno!" sin ningún tipo de malicia. Fue sincero y entenderlo así, por ello mismo, me pareció fantástico: "estoy tan contento que quiero que todos estén contentos también", pensé. Qué tal baboso.
Me había estado cuidando muchísimo de no comprometerme, pero al final lo hice y lo que pasó fue un golpe directo. "No te ilusiones huevón", pero ya era tarde. Y entonces, como si lo supieran de instinto, las que siempre han estado detrás aparecieron en caída libre.
No sé si esta sensación de vacío y pena sea por ella per se o porque todo me ha recordado, una vez más, que aparentemente solo ha existido en mi universo una persona capaz de haber considerado mi amistad como la base de una buena relación más íntima, lo cual me altera, me da rabia. Con esas, y para demostrar que dios se ríe de nosotros cuando... buscando mi camiseta extraviada del Sporting Cristal me topé con un antiguo álbum de fotos en donde esta persona y yo dábamos rienda suelta a nuestro cariño en cada imagen. Obviamente no me estoy cagando de risa. Y si alguien arriba piensa que esta es una ironía saludable, que la xupe.     

Tu locura - Gustavo Cerati