miércoles, 25 de septiembre de 2013

Bitácora de un gato en Amsterdam: Balance europeo

A pocas horas de pisar nuevamente mi patria siento la nostalgia prevista. Los ultimos dias los he pasado bastante bien, pero algo en el corazon me decia que iba a extranyar Paris, en particular, y Europa, en general... y ya lo pienso... Sin embargo, mas alla de toda pena, el balance europeo es genial: una maestria en el CV, una pila de amigos grandiosos de todas las nacionalidades y una vision sobre el mundo y sus posibilidades ampliada enorme y genialmente. En el camino aprendi a cocinar, a montar bicicleta... a vivir mas intensamente que nunca. Aprendi, en especial, que uno nunca deja de sentir algun tipo de ausencia, sobre todo, si se ha tenido la oportunidad de vivir lejos de su pais de origen, ya que siempre se esta extranyando cosas, a algo o a alguien, asi que es imperativo aprender a lidiar con ese sentimiento. En Lima me esperan mis amigos de toda la vida y mi familia... En Lima espero aplicar lo aprendido profesional y personalmente hablando... ese es el reto: a seguir creciendo... a seguir sonyando.

PD: Tildes omitidas por culpa del tipo de teclado.

He vuelto - Willie Gonzales

jueves, 19 de septiembre de 2013

Bitácora de un gato en Manchester: Con la cabeza

Acabo de volver a casa luego de asistir a mi primera fiesta en esta ciudad, últimamente fría, húmeda y gris, a lo Lima. Pues resumiendo: música extraña (parecía electrónica), gente que solo hablaba y chicos y chicas muy parecidos los unos de los otros (casi todos blanquiñosos). Por ello mismo, y más que nunca en Europa, me sentí el distinto, el exótico... aunque la falta de baile y mi limitado uso del idioma inglés me causaran modorra.
Fui con mi hermana. Si hubiera ido con mi hermano seguramente hubiera campeonado con todo y vuelta olímpica (bueno, nunca tanto), pues sobre el final una chica, que resultó ser española, se me acercó y me empezó a hablar. Yo feliz, hecho un capo, porque me contó que había hecho una maestría en literatura hispanoamericana y que adoraba la poesía, así que tema de conversación teníamos ambos. Las sonrisas, las miradas, los coqueteos... pensaba yo... ¿esto está pasando? Y en lo mejor se aparece otra chica que resultó ser francesa (punto para mí, ¿no?), y la primera se quedó un instante tiesa y luego no dejó de enviarle  miradas super tiernas a la segunda, ni de acariciarle el cabello, de agarrarle la mano o de decirle cosas bonitas. Supuse que jugaban lewis con palmadas y que no sabía que carajo estaba yo haciendo allí... Un varón más entrenado, como mi hermano, por ejemplo, hubiera pensado no con la cabeza, sino con la cabeza (no hay error en la oración anterior), y hubiera llegado a la siguiente conclusión: "mejor para mí", mas yo me sentí estorbando.
Fui con mi hermana, quien al verme luego me comentó algo que, a su vez, le había dicho un amigo de ella con quien se la había pasado dialogando: "Esas (con las que está Diego) son locas, así que seguro y todo termina en un ménage à trois". Si hubiera ido con mi hermano, porque es hombre y no piensa con la cabeza, sino con la cabeza (¿ven que vuelvo a escribir lo mismo?), hubiera contado con esa información durante la reunión y no después de ella, como ocurrió finalmente. Así que ahora estoy en casa, escribiendo esto...

Digital love - Daft Punk

lunes, 9 de septiembre de 2013

Bitácora de un gato en Manchester: Encuentra las siete diferencias

Algunas cositas que me llamaron la atención tras mi primer día de marcha en solitario en Manchester rumbo al Fog Lane Park:
1) En Manchester las calles tienen un orden lógico: grandes avenidas marchan en paralelo. Si las sigues llegas a un lugar medianamente conocido en donde puedes encontrar transporte para cualquier lado de la ciudad. En París puedes andar horas y horas en círculos y desesperarte si no andas con un mapa a la mano.
2) No se si era por el relativo mal tiempo (salía el Sol, garüaba, salía el Sol), pero el parque al que fui estaba completamente vacío. Por ahí un par de personas corriendo, otros jugando fútbol (oh, mygod, juegan fútbol aquí, que bacán), y otros lanzándole comida a los patos y gansos (la señora que lo hacía tenía un perro y al verme contemplarle me regaló una sonrisa -punto para Manchester). En París, en cambio, un parque hubiera estado mejor cuidado y lleno de gente tomando sol, relajándose o compartiendo un picnic. 
3) La gente es super amable en Manchester. Simplemente por saber eso paré a un par de personas en la calle y sonrientes me indicaron la dirección que tenía que seguir (tres puntos más para Manchester). En París te mandan al diablo, sobre todo si no hablas francés. Los parisinos son unos malhumorados pesados.
4) No hay mujer mejor vestida y linda que la parisina (cien puntos para París). En Manchester, o en Inglaterra (dada mi experiencia en Liverpool, Chester y Londres), las mujeres no se visten bien, pese a que parece que se van a ir todo el tiempo de fiesta. Lo siento, pero da la impresión de que estuvieran yendo a "trabajar", if you know what I mean.
5) La limpieza de las calles es incomparable en Manchester. En las afueras se pueden encontrar incluso calles muy lindas, llenas de flores y jardines perfectamente cuidados, pasto al lado de las veredas con árboles que le dan un colorido muy particular a cualquier caminata. París, en cambio, más allá de su mugre, tiene ríos como el Marne que distraen y refrescan la vista. Caminar tomando vino al lado del Sena siempre fue y será una de mis actividades favoritas. 
6) Las habitaciones son medianamente grandes en Manchester: no se vive como en ratonera. En París el costo en dicho rubro es altísimo y lo que uno consigue por un riñón sirve apenas para guardar el otro. Con 19 metros cuadrados -el mínimo espacio reglamentado por ser humano- uno no puede moverse mucho: un sofá cama, un baño, una cocina, that's it... todo en un mismo ambiente a veces. Una merde
7) El clima está loco en Manchester, cambia -como ya lo mencioné antes- de un momento a otro, pero no es abusivo. Me gusta mucho cuando llueve aquí: todo el asunto de sacar el paraguas o caminar bajo la lluvia me encanta. En París el clima mata: si hace frío, te jodiste... y si hace calor, calatéate. Lo bueno es que lo puedes medir: difícilmente tiene cambios de temperatura bruscos, así que te da la oportunidad de prepararte.

PD: Obviamente Manchester no es Londres, que es capital como París... sin embargo es una de las ciudades más grandes del Reino Unido, lo que debería bastar para el comparativo. Aquí no siento el estrés que parecían tener los habitantes de París, es más, tengo la sensación de estar más en un pueblo que en una gran metrópolis. Lo que no sé si es bueno o malo, dada mi condición de siempre capitalino. 

I want it all - Queen

domingo, 8 de septiembre de 2013

Todo mi afecto puse en una ingrata...

Y dice...

Todo mi afecto puse en una ingrata... - Mariano Melgar

Todo mi afecto puse en una ingrata,
y ella inconstante me llegó a olvidar.
Si así, si así se trata
un afecto sincero,
amor, amor no quiero
no quiero más amar.

Juramos ser
yo suyo y ella mia.
Yo cumplí, y ella no se acordó más
mayor, mayor falsía
jamás hallar espero;
amor, amor no quiero,
no quiero más amar.

Mí gloria fue otro tiempo su firmeza,
y hoy su inconstancia vil me hace penar,
fuera, fuera bajeza
que durara mi esmero;
amor, amor no quiero,
no quiero más amar.

PD: Yaraví - Mariano Melgar

Si dos con el alma
se amaron en vida
y al fín el destino
separó a los dos

Ya ves que es tan honda
la pena sentida
que nada hay mas triste
que el último adiós.

En esa palabra
que leve murmura
y en ese gemido
que lanzan los dos

Adiós mi adorada
mi fiel compañera
ya no volveremos
a vernos los dos.

Ni verse prometen
ni amarse se juran
y en ella se dicen
para siempre adiós. 

Ingrata - Café Tacuba

sábado, 7 de septiembre de 2013

Bitácora de un gato en Manchester: Raro, pero optimista

Después de múltiples despedidas en la Ciudad Luz, pues llegué a Manchester. Un día de espera en aeropuerto tras aeropuerto. Lo primero que hice en Inglaterra fue aguardar por mi hermana frente a una tienda que curiosamente se llamaba "Delicias de Francia", y allí sentí la pegada, lo raro de estar en un lugar distinto que no fuera París. Fue fulminante y extraño, pero así de rápido me despedí de esa sensación. El recuerdo de muchos abrazos, me imagino, hizo lo suyo en ese instante, y me sentí tranquilo, super optimista. Debo admitir mi nostalgia curiosamente apenas horas después de mi partida... en el avión, incluso, diciéndole adiós a la tierra que tanto bien y mal me trató. Quiero a mis amigos, todos juntos, los que he hecho en este mundo extenso. Los quiero a todos... a todos juntos, bien juntos, conmigo.

Come together - The Beatles

viernes, 6 de septiembre de 2013

Bitácora de un gato en París: Les amis (o Carta de motivación para decir hasta pronto)

À Paris j'ai confirmé que non tout est définitif, que la vie te donne des surprises à chaque moment… que les rêves sont comme les saisons de l'année: parfois avec du soleil et parfois ils ont des feuilles en tombant au milieu de la rue. Ils sont comme les saisons de l'année parce qu'ils changent grâce à différents facteurs (non nécessairement climatologiques, mais plutôt sensitifs et, en même temps, rationnels). Je ne regrette rien et, surtout je remercie avoir pu connaître un groupe de personnes si génial… je le remercie au temps, parce que il m'a permis de vivre avec ce groupe beaucoup des situations quotidiennes et des situations extraordinaires et ça est important pour faire un lien amical plus fort. Malgré de toute l'expérience qui m'a donné Paris, c'étaient les personnes qui ont fait que cette ville vaut la peine. C’est important, parce que loin du foyer, les amis se convertissent en famille et plusieurs de vous ont été comme des frères et sœurs pour moi dans un moment ou l'autre… des frères et sœurs qui écoutent à travers d'une base très jolie: l'affection, et ce vaut plus que tout l'or du Pérou ou ce importe plus que quelque tour. Par cela et encore beaucoup de choses, je remercie votre compagnie dans ceux-ci presque 12 mois de lutte… ses sourires, ses gronderies, ses conseils…  je me porterai chacun de ces gestes en les gardant dans le lieu le plus sûr que j'ai: ma mémoire. À Paris j'ai beaucoup voulu (et presque je suis tombé amoureux, hahaha), j'ai beaucoup renié, j'ai marché beaucoup, j'ai beaucoup mangé, j'ai beaucoup connu… voilà, j'ai vécu beaucoup, j’insiste: je ne regrette rien.  Tout sera bien parce que chaque minute est un défi que c'est nécessaire assumer avec volonté et avec un bon esprit. Je leur désire le meilleur du monde et j'espère que l'univers conspire pour que nous nous voyions les visages de nouveau, peut-être un peu plus vieux, mais toujours souriants et pleins d'estime et de foi dans l'avenir, de plus orgueilleux de notre passé et en profitant du présent. Pour cela c'est la vie.
Alors, comme il dit la chanson: « Il n'est plus qu'un "à tout à l'heure", il n'est plus qu'un bref adieu ». Cuídense y hasta pronto. Nous nous voyons à Lima, à Paris ou à Beijing si c'est le désir de la vie, de nos cœurs et de nos poches. A bientôt.

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Quien escribe es periodista de profesión, peruano y bachiller en Comunicación Social graduado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de mi país y baaa... a lo importante:

Algo que confirmé en París es que no todo está dicho, que la vida te da sorpresas, que sorpresas te da la vida (ay, dios), y que los sueños son como las estaciones, en algunos momentos soleados y en otros con hojas cayendo en medio de la calle, pues cambian de acuerdo a una serie de factores (no necesariamente climatológicos, sino más bien sensitivos y, al mismo tiempo, racionales). No me arrepiento de nada de lo que he hecho y agradezco infinitamente, sobre todo, el haber conseguido rodearme de un puñado de personas a las que aprendí a entender y a querer con el tiempo y el compartir de situaciones cotidianas y extraordinarias. Más allá de todas sus bondades, cultura y la experiencia que me ha dado París, son justamente estas personas quienes han hecho que esta ciudad valga la pena, pues lejos del hogar son los amigos quienes pasan a convertirse en familia y muchos de ustedes en su momento han sido como hermanos y hermanas que escuchan partiendo de una base genial y reconfortante: el cariño, y eso vale más que todo el oro del Perú o que cualquier torre erigida por el hombre. Por eso y muchas cosas más, agradezco su compañía en estos casi 12 meses de lucha... sus sonrisas, sus regaños, sus consejos, ya que me llevo cada uno de esos gestos conmigo guardándolos en el lugar más seguro que tengo: mi memoria. En París he querido mucho (y por un pelo no me he enamorado, jajaja, uds. saben), he renegado mucho (uds. saben, aussi), he caminado mucho, he tomado mucho, he comido mucho, he conocido mucho... etcéteta... he vivido mucho, insisto: no me arrepiento de nada. Tengan por seguro que todo marchará bien de ahora en adelante porque cada minuto es un reto que hay que asumir con voluntad y buen ánimo (aunque a veces uno no esté con tantas ganas). Les deseo lo mejor del mundo y espero que el universo vuelva a conspirar para que nos estemos viendo las caras, quizá un poco más viejos, mas siempre sonrientes y llenos de estima y fe en el futuro, además de orgullosos de nuestro pasado y disfrutando el presente, que para eso es la vida. Así que, como dice la canción: "No es más que un hasta luego, no es más que un breve adiós". Cuídense y hasta pronto. Nos vemos en Lima, París o en Beijing si así lo quieren la vida, nuestros corazones y nuestros bolsillos. A bientôt.

Jipi jay - Pepe Vásquez / Gianmarco