miércoles, 17 de marzo de 2010

Catarsis

En medio de mi debilidad le escribí a una de sus íntimas: “Yo creo que un amigo no es solo quien te dice ‘vamos a salir’, ‘anímate’ o cosas así, sino aquél que nos apoya en los momentos pesados, piensa en uno no solo cuando le va mal o, llegado el momento, tiene la capacidad para criticarnos y hacernos avanzar"… avanzar, permíteme avanzar, gritaba al cielo sin encontrar respuesta alguna, y es que las plegarias sirven para aferrarte a algo que no entiendes y que puede darte fuerza, pero las respuestas, el apoyo, solo se encuentra en un compañero, un pata, un brother.
Tantas justificaciones he escuchado en estos últimos días y tantas palabras de aliento incondicional. Anoche, en medio de una locura que no tenía límite y que parecía arrasar con su pena toda mi racionalidad, escuché algo que me devolvió la cordura: “Diego”, me dijo el buen Ángel Hugo. “Todas las personas son egoístas. Todas las personas solo piensan en su felicidad. Ahora te toca pensar en la tuya, siempre ha debido de ser así”. En efecto, muy pocos, como nosotros, somos capaces de aceptar ser como Superman –otra grande de mi causa-, es decir, rescatar una y otra vez a la indefensa Luisa Laine sin que esta tenga idea que quien en verdad está tras todos esos músculos y superpoderes es el idiota de Clark Kent y, lamentablemente, yo fui un Kent demasiado animal.
Anoche también tuve la suerte de encontrarme en el msn con mi sobrina… fue una suerte porque me explicó cómo funcionaba ella durante el tiempo que pasaba en EEUU y la época en que regresaba a Perú. Ella, sin dudarlo, me dijo que parecía ser dos personas distintas… una completamente liberada, viviendo una realidad alternativa en donde no existen preocupaciones y otra, normal, digámoslo así. Pero lo que más me chocó al leerla fue el hecho de saberla comprometida hasta el tuétano con un chico al que apenas veía dos veces al año. “Él quiere venir a trabajar acá para verme, pero pensamos que lo mejor será que yo averigüe la forma de ir a estudiar allá”. Palabras lindas. Sueños compartidos. La posibilidad de cada quien se sacrifique a su estilo y en lo que puede por una relación que considera valiosa.
Mi amigo Pelícano también me dio una lección importantísima y que a continuación parafraseo: “Todo lo que has querido en tu vida lo has hecho pensando en ti y en la persona a la que amas, eso está bien. Tú desde el inicio has sabido hasta dónde querías llegar con ella, eso está bien. Pero para tener una relación exitosa con alguien ambos la tienen que tener clara, ambos tienen que saber cuáles son sus sueños y qué tan importantes son el uno para el otro. Chochera, una vida junto a otra es eso, una vida de dos”. Si lo que quieren no es lo suficientemente importante lo van a olvidar, lo van a dejar tirado a un lado del camino y van a seguir andando a buscar otra cosa.

Viviendo deprisa - Alejandro Sanz

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