Decir adiós es difícil. Despedirse de un ser querido es terrible, asusta tanto o más que cambiar un sueño por otro... La muerte es el último escalón. De ella no escapan ni los más sabios ni los menos guapos. Violines en el cielo presenta la historia de Daigo Kobayashi, el ex celista de una orquesta sinfónica disuelta. El desempleo lo obliga a regresar a su pueblo natal en donde se termina dedicando al arte de preparar difuntos para su último viaje, un trabajo menospreciado que le traerá algunos problemas y cuestionamientos.
La cinta data del 2008 y se hizo acreedora al Óscar a la mejor película extranjera. Es super, porque, como me dijo la persona que me la recomendó, trata sobre un tema que le atañe mucho a la vida: la propia muerte. Yo añado, como plus a la experiencia, que tiene momentos muy divertidos -a pesar de tratarse de un drama- y que otros temas encerrados en torno al principal son el orgullo, el cariño por lo que uno hace y las sorpresas que nos pueden dar las personas, que no porque callen o se encuentren lejos dejan de querer (pues cada quien tiene sus motivos, sean correctos o no). Una obra de arte.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario