viernes, 16 de agosto de 2013

Bitácora de un gato en París: Arco del Triunfo

Ya casi todo está consumado. Hoy fui a recoger mi pasaporte con una renovación de visa para poder entrar al Reino Unido. El trámite duró una semana. Todo fue muy ordenado y sin ninguna sorpresa, algo que deberían aprender aquí en Francia. Justamente, a propósito de los franceses, hoy me llegó al correo una carta de la Prefectura de Val de Marne anunciándome la fecha para presentar mis documentos para la extensión de mi visa para la Unión Europea, pero eso ya no viene al caso, pues sin universidad que me acoja el próximo año no tengo posibilidad de pasar dicho asunto... Así que el siguiente destino es Manchester, donde me quedaré unos días con mi hermana antes de volver a Perú.
De regreso a casa, decidí hacer algo que no había hecho durante toda mi estancia en París: colocarme bajo la sombra del Arco del Triunfo, un monumento que he visto innumerables veces, pero nunca desde su regazo, como en esta oportunidad.


No sé si tenga mucho sentido, pero escribí allí lo siguiente: "Me dijeron ayer que si vivo ya estoy triunfando, pero no siempre la gente cree en palabras de esa magnitud. ¿Qué es el triunfo? ¿una victoria? Así como no hay finales felices porque el único final absoluto es la muerte (y eso nunca es algo a celebrar), el triunfo es algo que se alcanza y ya está, a lo siguiente. Sin duda, no se consigue estático, sino que se pelea por él, y una vez se le tiene entre manos se esfuma al instante (luego de saborearse, claro está), ya que se da solo en el momento en el que uno termina de luchar. El triunfo sí, es victoria, es alegría... es una coma en la vida, jamás un punto final... en el peor de los casos es una silla, solo eso... pero que rico es triunfar".

The final countdown - Europe  

No hay comentarios:

Publicar un comentario