domingo, 2 de junio de 2013

Bitácora de un gato en París: Cuando Varguitas quería ser escritor francés

Mientras explicaba la influencia de las obras de Sartre o Camus en la suya, un bosquejo de sonrisa acompañaba cada una de las frases que expresaba.Vargas Llosa se veía feliz y tranquilo, como si no estuviera hablando frente a un salón lleno de personas provenientes de diferentes naciones. Muchos peruanos asistieron, sin duda -entre ellos quien escribe este blog-, pero también habían colombianos, chilenos, rumanos, españoles, chinos... y, desde luego, franceses en el Auditorio Descartes de la Universidad Paris-Sorbonne. Definitivamente, bastaba verle la cara: a miles de kilómetros de la tierra que lo vio nacer, el Nobel de Literatura 2010 se sentía como en casa o, en todo caso, como si estuviera contándole a su mejor amigo qué lo motivó a convertirse en el extraordinario escritor que es hoy en día. Todo ello en un correcto francés.
Allí estaba el literato, cerrando con una charla magistral el trato: el centro de educación superior parisino pasaba así a formar parte de la Cátedra que lleva el nombre del peruano, lo que permitirá el desarrollo -en su sede- de las distintas actividades académicas e intelectuales que pueda llevar a cabo la Cátedra, como coloquios, seminarios, ciclos de conferencias, cursos magistrales presenciales, actos literarios online, talleres de análisis de escritura de textos literarios, etcétera. Allí estaba el literato -anunciamos ya-, radiante, asegurando que el sueño de viajar a París se gestó en su cabeza de tanto repasar a Víctor Hugo y compañía. "Yo quería leerlos en su idioma", así que aprendió la lengua de Balzac y Alexandre Dumas.  "Cuando llegué a Francia creía que había arribado a un país de ensueño, y no me equivoqué, pues aquí la cultura tenía un protagonismo extraordinario".
Qu'est-ce que la littérature? (¿Qué es la literatura?), se preguntaba Sartre y, desde luego, también el autor de La tía Julia y el escribidor: "Su obra me marcó mucho durante mis años universitarios, una época en la que me sentía confundido y no sabía que dirección seguir, pues a través de la dictadura militar descubrí la brutalidad, la explotación, la injusticia... (Sartre aseguraba) que la literatura afecta la vida, que puede cambiar la historia, y le creí, pero luego empezó a decir tantas cosas sin sentido que me volví hacia Camus".
Como se dice en la tierra de la papa a la huancaína, los anticuchos y el mejor cebiche del mundo, Latinoamérica le "tiraba arroz" a muchos de sus escritores. En casa -reza el viejo y conocido refrán "nadie es profeta en su tierra"- no se apostaba por sus escritores, pero ¡ay! en la Ciudad Luz la situación era otra: "Aquí", enfatizó el Nobel de Literatura. "Aquí conocí a Borges, que en Argentina no era tan reconocido. Él dio una conferencia sobre la literatura fantástica que repercutió por todo el mundo. Así fue como en América Latina se dieron cuenta que contaban con un escritor tan bueno... París era (claro está) la capital de la literatura Latinoamericana".
Allí estaba el literato -anunciamos ya-, contento, sincerándose ante el auditorio: "Yo llegué a Francia con la idea de convertirme en un escritor francés". Es la verdad. "Sin embargo, descubrí que era latinoamericano, solo que yo no lo sabía. Había leído tan poco (la literatura latinoamericana) que no sabía sobre sus escritores, pero en esta ciudad descubrí a Cortazar, por ejemplo. Estaban todos aquí. Así que al final me reconocí como latino gracias a París".
Unos años más tarde, golpe de 1967, Vargas Llosa tuvo la oportunidad de viajar a Inglaterra, una experiencia que también lo marcó: abrir los ojos por contraste, le llaman. "Allá era un mundo diferente. Había una revolución diferente, ya que la música se convertía en lo más importante. Es un país admirable, pero la nostalgia con Francia siempre me estuvo ligada a la importancia que le da este país a la literatura. Esto es algo que está desapareciendo en el mundo, pues cuando se piensa en literatura se le ve como algo que sirve pata divertirse, es decir, como una herramienta para olvidar los problemas... pero la literatura siempre ha sido un instrumento para el progreso humano".
La vie est mal faite (la vida está mal hecha), afirmó Varguitas, ¡como no!, ufano, pese al mensaje potencialmente depresivo de su frase. Y claro, justa razón tiene, él sabe: "La literatura siempre ha sido un instrumento para el progreso humano que ha creado lectores convencidos de que la vida está mal hecha, que es insuficiente para materializar nuestros deseos, nuestros sueños, lo que nuestra imaginación es capaz de construir". Entonces, aquella suerte de golpe contra la ficción intocable, aquél suspiro de excelencia induplicable, esta verificación de que el mundo no es comparable al de la fantasía... "todo ello nos hace rebelarnos", querer seguir creciendo para acercarnos lo más que se pueda a la perfección (por imposible que esto sea -como se dice en un país futbolero como el del huayno y la papa- "sobre la cancha"). "Esta visión se la debo a la literatura francesa". Amén.      


PD: La Cátedra Vargas Llosa nació en 2011 como una iniciativa conjunta de la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes con las universidades españolas de Murcia, Valladolid, Europea de Madrid, Málaga, La Rioja, Alicante, Granada, Castilla-La Mancha, Las Palmas de Gran Canaria e Internacional Menéndez Pelayo. En 2012 se sumó la Universidad de Guadalajara (México) y, este mismo año, las peruanas Pontificia Universidad Católica del Perú, Universidad Femenina del Sagrado Corazón, Universidad de Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Universidad Peruana Cayetano Heredia, Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, Universidad Ricardo Palma y Universidad San Ignacio de Loyola.

PD2: Una vaina lo del micro (que nunca funcionó bien durante toda la charla)... desorganización total que no me extraña de la Sorbonne.

PD3: ¿Sabían que la película Tune in tomorrow, con Keanu Reeves, está basada en La tía Julia y el escribidor?

I've got a mind to travel - Albert Collins

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