viernes, 5 de julio de 2013

No me verás en el subte

La llave que yo tengo puede abrir tan solo el corazón de los extraños. Las almas que no tienen dónde ir se vuelven a reunir en subterráneo ♫



Ella te quiere. Era el resumen que uno de mis mejores amigos solía decirme respecto a mi relación con una chica que me gustaba y que a menudo me trataba como a un can. Ante su argumento yo reaccionaba diciendo lo que aún creo: "Tu puedes decirle a alguien 'te quiero', pero si no eres capaz de demostrarlo ese sentimiento no vale nada, pues son las acciones las que pueden cuantificar el tamaño del cariño. Te doy este caramelo porque te quiero... eso es algo. Soy capaz de escucharte y luego de cambiar una actitud mía porque te quiero... eso también es algo. El simple hecho de querer no posee ningún valor per se".
Anoche fue lo mismo, como si el tiempo no se hubiera movido por más de diez años: "Una señal, un simple gesto puede salvar una relación, sea en el presente o en el futuro", le dije, y él contestó: "Te haría bien aprender a identificar que las señales, en ocasiones, no son las que tú crees que son. El budismo dice 'a veces las señales se pueden confundir, así que no nos debemos guiar de la realidad aparente'. A veces no hay señales porque la gente tiene el derecho a no darlas". "Entonces, sobre eso, uno está también en su derecho de decir 'no me esfuerzo nunca más por esta relación', y se acabó el asunto, ya que una relación es dar y recibir, si no hay de ello, pues a otra cosa...". "Lo que yo he aprendido es a no esperar más de lo que las otras personas (seguras de sí) saben que pueden dar. No hay más. Así no me hago daño yo y no se hace daño la otra persona. Por eso es chévere compartir con alguien -con una chica- que esté segura de lo que es". "Tú alguna vez me dijiste que ella lloró al escuchar Historia de las sillas, una canción que sabía era mi favorita de Silvio Rodríguez... esa es una señal, por ejemplo, de lo que sentía, y solo por eso en este momento creo que algún día podríamos volver a ser amigos. Sabes, solo por eso me encantaría hablar con ella". "No te preocupes, eso ya ocurrirá en su momento, cuando tenga que ser".

Yo recuerdo tu piel, yo recuerdo tu voz como las estaciones. Yo te ví reir, ya no llores. No me verás. No me hablarás. No me verás. No me verás ♫

2 comentarios:

  1. y Diego, ya que creo que somos de esas almas (las k no tienen a donde ir) seguro ahí, en el subte, nos volveremos a encontrar

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  2. que me emocionas oie, jajajaja... un abrazo... ya sea en Lima o en el subte, o en el subte de Lima, si algún día habrá... nos vemos pronto :)

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