viernes, 17 de mayo de 2013

Bitácora de un gato en París: ¡Somos libres!

Luego de confirmar el fin de nuestro año académico en la Sorbona, "¡Somos libres!", me escribió una amiga mexicana, vía WhatsApp, y yo, intuitivamente, le respondí: "Seámoslo, ¡seámoslo siempre! y antes niegue sus luces, sus luces, sus luces el Sol", parte del coro del himno del Perú. "Qué lindo tu himno", me comentó luego, tras explicarle de qué se trataba. Y sí, es lindo. Lo que hice posteriormente fue ponerme a buscar una versión moderna del mismo, y encontré bastantes cosas interesantes. "Es una pena que la gente lo cante con el corazón solo cuando va a disputarse un partido Perú vs Chile". En serio, "o cuando está borracha en algún bar de la calle Mouffetard de Paris", añadí recordando un pasado encuentro con algunos compatriotas en un bar parisíno. Así, durante la reuna, mucha de nuestra peruanidad salió al frente, para gracia de algunos concurrentes al local, quienes sonreían mientras al unísono mis paisanos y yo decíamos: "Que la Patria al Eterno elevó".



Pues pasa, que uno se siente orgulloso de lo que es, de dónde viene, porque se está fuera de contexto, en un lugar ajeno, y se extraña lo que se dejó atrás: el país que te vio nacer y te regaló un idioma fantástico, lleno de matices y variedades; un país con una gastronomía bárbara, con gente que sonríe, pese a la adbersidad (bueno, nunca tanto); un país lleno de amigos y de familia, que están siempre al lado, sin importar la distancia...
Bueno, ESO... como escribí, encontré cosas interesantes. Conversando, a su vez, con mis colocs, como deberían saber, otros dos peruanos, reflexionamos sobre el himno y una de las conclusiones a las que llegamos fue que, luego de todo el problema que hubo con la supuesta estrofa apócrifa que enseñaban a memorizar en los colegios peruanos, pocos de nuestros compatriotas podían cantar realmente el himno (en algún evento público), al menos los ciudadanos de nuestra generación hacia abajo.
Dicen los que saben (-_-) que durante muchas décadas a los peruanos nos malacostumbraron a entonar una estrofa apócrifa, cuyas frases, lejos de incrementar nuestra autoestima, reforzaban la idea de que nuestro pueblo siempre fue perdedor y sumiso: Largo tiempo el peruano oprimido / la ominosa cadena arrastró / condenado a una cruel servidumbre / largo tiempo en silencio gimió. / Mas apenas el grito sagrado / ¡Libertad! en sus costas sonó. / La indolencia de esclavo sacude, / la humillada cerviz levantó.
Y ahora se canta una más, digamos, "optimista" (que personalmente no me gusta mucho por su tinte religioso): En su cima los Andes sostengan / la bandera o pendón bicolor, / que a los siglos anuncie el esfuerzo / que ser libres, por siempre nos dió. / A su sombra vivamos tranquilos, / y al nacer por sus cumbres el Sol, / renovemos el gran juramento / que rendimos al Dios de Jacob. 



Lo otro que "descubrimos" fue que ninguno se sabía todas las estrofas, ya que en verdad son siete y como que es un poco complicado aprendéselas todas. Finalmente, nos gustó la versión "más moderna" del himno tocada por Los Chabelos, grupo infame (XD) que se caracteriza por meter harto chongo en sus canciones. Ellos emplean, mmm... solo el coro...



También repasamos una versión rock del himno del genial Charlie Parra del Riego y amigos, una tipo chicha en el arte de Los Mojarras, así como una en onda salsa, festejo, hip hop (wtf?), y otra más armada y orquestada. Además, confirmamos nuestras sospechas "de que hay mucha gente que ya no puede cantar el himno tras el cambio de estrofa 'oficial'" a través de la versión de Michel Soifer, interpretada antes de un encuentro de box en el que participaba Kina Malpartida. Para todos los gustos.

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