miércoles, 15 de junio de 2011

Se fue la gata

Me dicen gato, pero no me gustan los felinos, aunque este tenía algo particular. Me encontraba recostado sobre mi cama el fin de semana pasado, jugando, para variar, con mi psp, cuando de pronto escuché un sonido minino que parecía llamarme. Era intenso, así que todos en mi casa lo notaron también.
El techo. Una gata. Chilcano ladraba con ganas de convertirla en croqueta. Uno de mis hermanos se espantó un poco porque pensó que podría estar enferma y pegarnos algo. Yo la miré. Ella me miró. Fue amor a primera vista (bueno, tampoco tanto), así que me subí sobre una silla y al acercármele, en lugar de correr, el animalito se aproximó y prácticamente se me lanzó encima, facilitándome el proceso de rescate.
Pelaje plomo con algunos tonos blancos, cola con punta negra, ojos amarillos y actitud de perro que camina a tu diestra y espera cariño sin discreción: me gustó cuidarla por un tiempo, pero mi papá (que detesta a los mininos) y el miedo a que le pudiera tener un round a solas con mi fiel can (que la veía como el enemigo a tragar) me obligaron a buscarle un hogar suplente rápidamente, así que nuestra relación duró solo un día y medio.
Llámenme loco, pero mientras la tuve conmigo sentía que ella me había escogido para cuidarla. Dos veces la llevamos a su casa original (en donde no la querían) y dos veces terminó sobre mi techo, maullando y esperando que la acogiera en mi cuarto, lejos de los ladridos de Chilcano y cerca al calorcito que le regalaba mi laptop. Su agradecimiento lo expresó con ronroneos. Su tamaño minúsculo le daba adorabilidad. Por su bien, repito, fue mejor dejarla en adopción... en fin, ahora quiero un poco más a los gatos, pienso, siempre y cuando me inspiren la misma sensación de fragilidad que esa micha.

Gata fiera - Trebol Clan (XD)

No hay comentarios:

Publicar un comentario