Janis es, como describirlo, una diosa, una maga capaz de llenar de euforia todo lo que la puede escuchar. Suelta mil sensaciones en cada melodía, aunque suele usársele –yo, al menos- para tapar la melancolía, para disfrazarla de grito y hacer de la música la mejor compañía, algo que fácilmente puede lograrse con –mi favorita- Kozmic blues.
Time keeps movin' on,
friends they turn away.
I keep movin' on
but I never found out why
I keep pushing so hard the dream,
I keep tryin' to make it right
through another lonely day…
Un 4 de octubre de 1970 se le escapó la vida. ¿Janis estaba loca? ¡A quién le importa! Dicen que fue heroína lo que acabó con ella, como también cuentan que en una noche de borrachera le rompió la cabeza al Rey Lagarto con una botella porque no le aguantó una obscenidad. Era la imagen de la rebeldía, de la mujer fuerte, y aún sobre eso, aseguraba que hacía el amor con 25 mil personas en el escenario y luego se volvía a casa sola.
Su voz es lo máximo. Transmite dureza y, al mismo tiempo, pueden sentirse mediante ella sus miedos, tristezas y su fragilidad. Y todo contagia. como en Maybe, Piece of my heart, Cry baby, o To love somebody. Todo conmueve.
PD: Que lástima no poder verla en vivo. Me encantaría tener la oportunidad de oirla cantar Trust me.
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