sábado, 30 de marzo de 2013

Bitácora de un gato en París: Cosa de locos

Bueno, tocaba el raje... pero primero...


Una cosa de locos la universidad, al menos la Sorbonna, la 3, en la que estoy estudiando, también París. Solo unos casos puntuales y prometo dejarlos en paz:
1) Tres semanas de prácticas "de observación" en Francia valen más que dos años de trabajo como profesional en un país que... cómo se llama? ah, Perú... Así, por más documentos que presenté no me dejaron convalidar mi experiencia laborando en dos de los diarios más importantes del Perú. A pesar que en su reglamento se detalla que ello es posible, a la hora de la verdad no te dejan. Prefieren que les presentes un reporte sobre como es chambear en un McDonalds de París a otro explicando lo que hiciste profesionalmente en tu país. Les vale madre. Solo existe Francia en el mundo, y el resto de naciones que se jodan.
2) Una amiga va a averiguar cómo hacer para revalidar su carné del metro en una cabina de información. La encargada, luego de explicarle que podía realizar el trámite allí mismo, le toma una foto de la forma más antipática y descuidada posible y, luego de darle un nuevo ejemplar de la vaina esa, le empieza a gritar toda histérica, en el tono en el que un padre resondraría a un hijo malcriado que le desespera: "Este carné es válido en todo el sistema de transporte de París, si lo pierdes te vamos a cobrar 8 euros para darte otro, así que no lo extravíes, ¡no lo pierdas! ¿me oíste? ¡no lo pierdas!". Acto seguido, cierra la ventanilla de un tirón. Al parecer era su hora de almuerzo.
3) Profesor me dice que voy a jalar su curso en la segunda semana de clase. "Pero les he escrito a los otros dos estudiantes que aún no tienen un grupo hecho y no me han contestado. En todo caso, ¿no puede incluirme dentro de un grupo ya formado?". "Imposible, todos ya tienen tres integrantes". "Puedo hacer el trabajo yo solo". "Imposible, el trabajo se presenta en grupos de dos, como mínimo, o tres personas, como máximo". "Pero no es que yo no quiera trabajar...". "Lo siento, pero así son las cosas. Si te quedas sin grupo, te pongo cero". "Pero no es mi culpa...". "Desolè, te pondría cero". A la semana siguiente, luego de que intentara quejarme, sin suerte, ante el director de la maestría, me dijo: "No entiendo porque te quejaste y no me mandaste un correo para pedirme ayuda. C'est bizarre, si yo hago todo por motivar a los alumnos". Todavía estoy en capilla. Si así motiva...
4) Amigo brasileño hace todo el ciclo en España, a manera de un intercambio, y regresa para convalidar su tesis. Le dicen en secretaría que no, que sus notas se han perdido, que tiene que volver a repetir el semestre... caballero... es su problema, ¿no?
5) -Bonus track- Es el colmo que un peruano... y peor, que un peruano que es, a su vez, sanmarquino, se queje de la lentitud de la burocracia de un país... si eso pasa es que algo realmente malo está ocurriendo en ese país. Aquí todos andan por la calle como si les hubieran robado el alma, como si no fuera nunca a salir el sol. No se exige que marchen, precisamente, como si el mundo fuera un parque de diversiones, pero esbozar una sonrisa, que yo sepa, no mata.
Y entonces uno lee cosas como las que publica The Guardian y las cree: "There is something in the culture that makes French people miserable"... Seguro que sí.

PD: La frase del día: "De que te sirve ser culto si eres un hijo de puta". Prefiero ser ignorante y andar feliz, que entender el Universo entero y que no me quiera ni mi vieja.

La universidad (Cosa de locos) - Río

domingo, 24 de marzo de 2013

Dice el gato

Dice el gato que no habla, que maulla. Que todo antes de su ascenso era cuesta abajo. Y que al caer, la suerte lo mantuvo en cuatro patas. Que de eso hace unos meses. Hoy, que sigue maullando como Dios manda, dice que el techo le queda grande, que no hay gata por la que lo volvería a hacer y que el pescado es más rico dentro de la casa. Dice que si bien aún le quedan dos vidas, que ello no es nada comparado a las nueve que tenía, así que -asegura- no se relajará más. Dice que su corazón es más ancho y que puede que sea más autodidacta y autosuficiente, más autocomplaciente y autobot. Dice el gato que no habla, que maulla. Que es su año, que es su día. Dice que le encanta que le brinden compañía, que le hagan piojito y que le canten al oído (una de Spinetta o Santeria). Dice que no es perro, que es buen amigo y compañero. El gato maulla... maulla... maulla... no habla, pero dice, vaya, ¡tantas cosas!
... cada que otra vaina, tonterías :D

PD: Algo super lindo: Simon's cat en Let me in!, y un texto que escribí hace uf: el decálogo del buen minino.

Year of the cat - Al Stewart

jueves, 21 de marzo de 2013

Lo que quiero decir

En el Día de la Poesía, pues algo del buen Jorge... genial.

Lo que quiero decir (extracto) - Jorge Eduardo Eielson

Que somos todos poetas
No cabe duda alguna
Y no sólo los humanos
Sino también el cocodrilo
Las hormigas y los monos
Son poetas. El mismo sol
Que parece el más grande de todos
Es un poeta menor
Que nos alumbra débilmente
Y no nos deja ver
Más allá de nuestros ojos
Pero hay también personas
Que jamás han escrito
Una sola palabra
Porque ellos mismos son
Confusas palabras balbuceos
De ese brillante adefesio
Que llamamos universo
Insolentes criaturas
Que atraviesan nuestro mundo
Con un zapato en la cabeza
Y un sombrero en los pies
Siempre en busca de algo puro
De incandescentes bicicletas
Que según afirman
Llevan a las estrellas
Puesto que para ellos
Dios pasea diariamente
A través de sus galaxias
Y sus átomos azules
Siempre en bicicleta
Sin darse cuenta ¡oh inocentes!
Que nada de eso existe
Que no hay ninguna bicicleta
Y que lo que ellos buscan
Sin escribir nunca nada
Ni llamarse poetas
Se llama simplemente
Poesía

No es poesía - Fondo Flamenco

martes, 19 de marzo de 2013

Como diría José Santos Chocano...

Ida es la gloria de sus encantos,
pasado el sueño de su sonrisa.

PD: De viaje.

Sea of love - Cat Power

sábado, 9 de marzo de 2013

Léeme / Sin saber

Revisando escritos antiguos míos fui a parar ante dos que a continuación comparto... no recuerdo el contexto, pero van:

Léeme

En la vacía oscuridad, plagada de temor y complicación, puedo verte. Recostada allí, en mi habitación, a un lado de mi corazón y las enormes ganas que tengo de ubicarte. Leeme, estoy rezando por tí, aunque Dios no tenga piedad en escucharnos, porque la soledad es más santa que cualquier encontrón nuestro. Leeme, que mis recurrentes versos  tienen un sonido a ti… agudísimo… gravísimo, por donde quiera y donde sea, desde el Cercado más cruel, hasta la Molina más primorosa. Leeme, con ganas por lo que vendrá, con fe por cómo será, y desgraciando desde el fondo aquél anticuado espíritu de resignación,  perpetrado desde lo anabólico, aprendido desde tu antigua niñez. Leeme, que valgo al menos ese gesto, por ser tu mayor mentor o quizá tan solo un leve espasmo en tu improvisada existencia. Leeme, que me debes eso, por ser la única, por ser la más bella, la más sensual redención a mi muerte más exquisita.

Sin saber

(15 vibraciones desde la oscuridad, parado sobre el anfiteatro donde actuan mis propias cargas)… Llévame contigo, a aquél lugar en donde el sueño es una mezcla de realidad y suspiro. Déjame recostarte, entre la suavidad de mi abrigo y la ternura de mi lento contemplar. El infinito es un puñado de arena en nuestras manos, un alivio a nuestros objetivos incompletos, un pedazo de locura aún por encerrar. No sabía cómo te incluía en mi vida hasta que mi inconsciente me lo enseñó, como suele mostrar cada indecencia, cada bondad aparente. Te extraño mientras te veo, bajo mi alma volátil y su sonrisa de niño, travieza… considerada. Cada lágrima cae sin sentido, como si algo de vida tuviesen en sus átomos. Cada lágrima cae irreflexivamente, como aquello que no se sabe ni se comprende, mas sí se siente. La culpa es de uno cuando no se entienden los pretextos, la forma más específica de amar. La culpa es del destino, cuando no logra ser claro y no nos enseña a sangrar por aquello que vale (+) la pena. La culpa es de todos por creer que el mundo está cuerdo, cuando la felicidad la escriben los más locos, los que se dejan llevar. El odio es simplemente un sustantivo más. El odio es también una forma de pensar en alguien, de darle importancia. Por todo ello, y por lo que más quieras: ámame, odiame, pero por favor, no me olvides.

Ódiame - Eva Ayllón

viernes, 8 de marzo de 2013

Perrito lindo

Hace un año tuve entre mis brazos por última vez a un ser sumamente especial... y su vida se extinguió así, sin más oportunidad de extenderse y con la velocidad con la que brinda un suspiro calmo... hace tres me había ayudado a hacerle frente a una situación bastante triste.
Definitivamente, un perro siempre es un buen amigo. Nunca se rinde. Siempre está a tu lado. Todo el tiempo te mueve la cola. Jamás te traiciona.


Tan lindo Chilcano. Tan buena gente. Tan fácil de querer. Un can entre canes.

Your guardian angel - The Red Jumpsuit Apparatus

jueves, 7 de marzo de 2013

Como diría Alfonsina Storni...

¿Qué diría la gente, recortada y vacía,
si un día fortuito, por ultra fantasía,
me tiñera el cabello de plateado y violeta...
¿Irían a mirarme cubriendo las aceras?
¿Me quemarían como quemaron hechiceras?
¿Campanas tocarían para llamar a misa?

En verdad que pensarlo me da un poco de risa.

PD: ¿Qué diría?, El dulce daño.

A quién le importa - Alaska y Dinarama